Actividades y proyectos. ESO.
Durante la clase, nos citó a varios personajes importantes de la historia, como Albert Einstein o Thomas Alva Edison, quienes, en parte, debían todo a la literatura. Y es que, como cita en uno de sus libros: "Sin la literatura no sabríamos lo que somos". Él nos quiso ver que leer es descubrir, conocer, experimentar... Soñar. Porque las personas estamos compuestas por pedacitos de libros que leemos, conocemos, añoramos y recordamos. Porque en cada página, en cada estrofa, en cada verso; podemos encontrarnos a nosotros mismos.
José Luis también nos habló de sus sueños, metas y verdadera inspiración, y de que a él las musas le vinieron por su constante curiosidad y ganas de aprender gracias a las letras y los libros. Él supo que quería ser escritor por una idea que, un día cualquiera, se le pasó por la mente como una estrella fugaz y decidió creer en su talento y su intuición para ver lo que conseguía con un simple concepto incierto. Gracias a su mente llena de historias y la sabiduría que poco a poco, con el paso de los años, había ido cultivando, llegó hacia lo más alto de la literatura juvenil y de ficción.
Martín Nogales nos confesó que cuando terminó de escribir su novela 'El faro de los acantilados', cogió una edición de esta, la enrolló y en una botella de vidrio junto con un mensaje secreto, lo lanzó en un acantilado en la costa cantábrica después de pedir permiso a las autoridades pertinentes, haciendo así que esta esté a día de hoy navegando sin rumbo fijo, sin destino marcado; pero con toda la ilusión de que, algún día, esa botella que con tanto cariño y deseo arrojó, caiga en buenas manos y pueda leer la historia con la misma ilusión que el autor la escribió.
Con su gentileza y sus vivencias, José Luis consiguió que toda la clase se quedara asombrada viendo como un experto en la literatura y todas sus ramas nos enseñara tantas cosas en un periodo tan corto de tiempo. Estoy segura de que alguien, algún día, encontrará la botella de este magnífico escritor, porque, como nos ha demostrado él en su clase, con esfuerzo, trabajo y dedicación todo se puede. Porque solo se trata de leer y aprender, en definitiva, de seguir viviendo con cordura; de trabajar, despegar tus alas y encontrar tu vuelo. Pero nunca dejar de soñar, porque ese es el primer paso para llegar hasta el final.
Ahora solo me cabe decir: ¡Gracias por todo, José Luis!